De las destrezas trabajadas en el curso me llamó la atención la forma en la realizamos los mapas mentales, y digo la forma porque creo que todos habíamos trabajado antes, directa o indirectamente, con mapas de ese tipo pero, por lo menos en mi caso, de una forma mucho más lineal (en todos los sentidos). Sin colores, sin curvas, sin imágenes. Me interesaba mucho probarlo y hacerlo me supuso una doble satisfacción. Esta actividad la puse en práctica con 4º de primaria.
Dada la particularidad de la asignatura de E. Física, pensé bastante el tema a desarrollar, para finalmente darme cuenta que, en sí misma, la propia asignatura me ofrecía una oportunidad estupenda para trabajarla como idea central.
Inicialmente hicimos una puesta en común de las ideas principales y secundarias. Después expliqué la forma de realizar el mapa mental y las razones que justificaban el uso de colores y de líneas curvas.
Se pusieron a trabajar rápidamente y aunque requirieron mi atención bastantes veces fue simplemente para que yo les diera mi aprobación.
Estuvieron muy concentrados trabajando y la clase se pasó volando. Al terminar vi que ellos mismos estaban satisfechos con su trabajo y con el de los demás. Yo también lo estaba y las circustancias hicieron que lo estuviera aún más. Después de mi clase venía el recreo pero estaba lloviendo y no pudieron salir. Lo habitual en esa clase cuando se quedaban en el recreo en clase era poner música en el ordenador y jugar a juegos de mesa. Algunos me pidieron pintar en el encerado y les dejé y para mi sorpresa empezaron a hacer un mapa mental sobre la no violencia. Fue genial.
